Si hay algo que preocupa constantemente a los padres es saber si sus hijos se están alimentando correctamente. Además, a lo largo del tiempo han ido en aumento los mitos asociados al consumo de frutas y hortalizas, lo que hace que se confundan y eviten ofrecerlas a sus pequeños. Es por eso, que a continuación, presentamos los 6 mitos más comunes que giran alrededor de las frutas y hortalizas.
- Necesitan tomar jugo
El jugo, no ofrece beneficios adicionales comparado con la fruta entera. Por lo tanto, no se recomienda en menores de 1 año. La Asociación Americana de Pediatría, sugiere no superar 120ml al día de jugo de frutas en niños de 1 a 3 años, considerando que la capacidad gástrica de los niños es pequeña y que al usar jugos eliminamos la piel de las frutas y hortalizas, lo cual disminuye la fibra dietética; este componente, ayuda a regular el tránsito gastrointestinal y brinda sensación de saciedad. Por lo tanto, los jugos pueden desplazar el consumo de otros alimentos y aumentar el riesgo de obesidad. Adicionalmente, al agregarles azúcar, aumenta la posibilidad de caries en niños. Por lo tanto, la fruta entera es la mejor opción, mientras que la bebida ideal para todos es el agua.
- No pueden comer hortalizas verdes
Hasta hace poco se creía que los niños no debían comer hortalizas verdes porque esto aumentaba el riesgo de metahemoglobinemia (una enfermedad caracterizada por la presencia de un nivel anormalmente alto de metahemoglobina), por el consumo de hortalizas con alto contenido de nitratos, como por ejemplo la acelga y espinacas. Sin embargo, ahora se sabe, que se pueden presentar en el plato, siempre y cuando no sean más del 20% del contenido total, es decir, en niños menores de un año pueden ser 3 cucharadas y en niños de 1 a 3 años, 1 ración diaria. Es importante, siempre acompañar con hortalizas de otros colores, como naranja, amarillo, rojo, blanco y morado. Finalmente, los expertos aseguran que prevalecen los beneficios del consumo de frutas y hortalizas verdes sobre los riesgos del nitrato.
- Deben comerse todas las frutas y hortalizas desde el principio
En realidad, se debe entender que la alimentación es un hábito que se aprende con el tiempo, pues es una herencia cultural. Ciertamente, quisiéramos que desde el primer día el niño se comiera todo, pero en realidad, antes del año, apenas está empezando a explorar los alimentos, y la salida de los dientes, puede conllevar a una disminución temporal del apetito. Por otra parte, luego del año, también pueden existir variaciones del apetito, lo que se conoce como inapetencia fisiológica, es decir, que no está relacionada con ninguna enfermedad.
Afortunadamente, existen estrategias que podemos aplicar para mejorar la relación de nuestros niños con el consumo de frutas y hortalizas, entre ellas: conocer y respetar su ritmo de desarrollo, comprendiendo, que en esta etapa ya tienen la capacidad de reconocer su punto de saciedad. Otro aspecto importante, es dejarlo comer libremente, sin limpiar su desorden a cada rato, exponer de forma repetitiva los alimentos, por lo menos 10 a 15 veces, pero en presentaciones diferentes y sin presionar. Evitar el uso de pantallas mientras come y proporcionarle un espacio cómodo a la hora de comer. Finalmente, preparar los alimentos con amor, pues este es un ingrediente que sin duda, lo hace todo más apetecible. El consumo de frutas y hortalizas, debe comenzar desde los padres, porque los niños aprenden con el ejemplo, así que procura que en tu plato se sirva lo mismo que en el de tu hijo.
- No se deben ofrecer frutas cítricas hasta el año de edad
La verdad, es que la Asociación Española de Pediatría recomienda que se introduzcan todo tipo de frutas y hortalizas desde los 6 meses y la única premisa importante son los gustos de la familia. Incluso, si el niño es expuesto de manera temprana al consumo de frutas y hortalizas, podrá familiarizarse con ellos y disminuir la probabilidad de su rechazo más adelante.
- Hay que ofrecerle otras cosas para que se coma las frutas y hortalizas
El hecho de premiar o castigar a los niños para que coman sus frutas y hortalizas, aunque creamos que está resolviendo el problema, realmente no lo hace. Evita ofrecer premios ¿Cuál es el premio? Si se come sus frutas y hortalizas, el premio es que no tendrá hambre, listo. De otro modo, si comenzamos a ofrecer otro tipo de productos, con escaso o nulo aporte nutricional o paseos, simplemente, los niños podrían ver al hecho de comer frutas y hortalizas como sacrificio para obtener lo deseado.
Aumentar el consumo de frutas y hortalizas en los niños tiene que ver más con nuestra creatividad que con premios o castigos. Presentar los platos de forma novedosa, colorida y apetecible, es una forma de promover una alimentación sana en los más pequeños.
- Los niños no pueden ser vegetarianos
Para los padres que son vegetarianos, existen muchas dudas con respecto a este tema, la alimentación en condiciones especiales, como esta, debe ser guiada por un profesional para evitar carencias de nutrientes, que pudieran afectar el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. Otra razón, para acudir a un especialista, es que muchas veces, se pueden alcanzar las necesidades calóricas, pero no las proteicas y además hay que asegurar la ingesta de micronutrientes como el calcio, hierro, cinc y vitamina B12. En la consulta nutricional podrás aprender técnicas de preparación de alimentos que favorezcan la absorción de nutrientes y el profesional te podrá recomendar la suplementación, cuando sea necesario. Como ves, sí se puede ser vegetariano en cualquier etapa de la vida, pero es importante ir de la mano de una persona que te oriente de forma adecuada para no poner en riesgo tu salud y la de tus hijos.
Referencias consultadas:
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Gómez, M. (2018). Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la alimentación complementaria. Asociación Española de Pediatría. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf
Pérez, R., Segura, S., y Lott, M. (2017). Guías de alimentación para niñas y niños menores de dos años: Un enfoque de crianza perceptiva. Investigación en Alimentación Saludable Prevención de obesidad infantil basada en evidencia. Disponible en: https://healthyeatingresearch.org/wp-content/uploads/2017/10/GuiaResponsiva_Final.pdf
Rodota, L., y Castro, M. (2012). Nutrición clínica y Dietoterapia. Editorial Médica Panamericana: Buenos Aires.
Autora: Aurisle Uzcategui.
Nutricionista-Dietista. Profesor Instructor Plan II Escuela de Nutrición y Dietética. Universidad de los Andes, Venezuela.
Consejera de Lactancia Materna y Alimentación Complementaria- UNICEF.